Este proceso se realiza con el café en verde, es decir sin tostar, sometiendo previamente al grano a la acción del vapor de agua con el fin de que se abran sus poros y se pueda realizar mejor la extracción de la cafeína. Hay varios sistemas para realizar esta operación, el más usado durante muchos años ha sido la eliminación por medio de un reductor químico. Posteriormente se ha utilizado un método más próximo a lo orgánico como ha sido el uso de acetato de etilo.
También se extrae la cafeína por medio de CO2 supercrítico, es decir en un estado intermedio entre líquido y gaseoso. También se utiliza un método que emplea agua saturada de todos los componentes químicos del café solubles en ella, excepto la cafeína, tratando el café en este agua sucesivas veces, se consigue que solamente pase al agua el alcaloide. Este procedimiento es, quizá, el mejor pero su coste es muy elevado.