Máquina empleada para moler el café. En un principio el café una vez tostado se molía machacándolo en un mortero. Más adelante se empezaron a utilizar aparatos construidos para moler especias y granos de mostaza. Finalmente los molinos de café tomaron personalidad propia y se fabricaron exclusivamente para moler café.
Actualmente se utilizan de muelas y de cuchillas, ambos movidos por un motor eléctrico. Los de cuchillas son los más sencillos y quizá los más baratos, aunque con este tipo de molino es imposible conseguir una molienda uniforme, su trabajo consiste en romper por impacto los granos con lo cual se producen trozos de muy variado tamaño. Aunque a simple vista no se aprecie, la granulometría no es uniforme. En los molinos de muelas el tamaño de la molienda se puede graduar ya que el café pasa entre dos muelas o fresas y es su separación o proximidad lo que determina el tamaño del polvo de café molido que produce.